Lámparas de salón

El salón desempeña un papel fundamental dentro de nuestra casa, ya que es el espacio donde nos reunimos, descansamos y disfrutamos de momentos especiales. La iluminación juega un papel clave a la hora de crear un ambiente acogedor y funcional en el salón.

Aquí tienes algunos consejos para planificar la iluminación de tu salón:

• Ambiente y actividad: Si tienes claro la actividad que vas a realizar en cada zona del salón y el ambiente que quieres crear, tienes mucho adelantado. Tener una iluminación por ambientes te permitirá crear espacios agradables, eficientes y atractivos.
• Amplia los espacios: Iluminar un salón combinando diferentes tipos de luces (puntual, general e indirecta) puede hacer que un salón parezca más espacioso y amplio.
• Destaca elementos decorativos: Si tu salón cuenta con elementos decorativos, como estanterías, cuadros o, por ejemplo, una pared empapelada, dale la importancia que merecen. La iluminación de acento ayuda a generar atmósferas especiales, resaltar texturas y, en definitiva disponer de un salón mas bonito.
• Controla la luz: Poder ajustar la intensidad o el color de luz según tus necesidades o momento del día te permite crear ambientes personales, ahorrar energía y mejorar el confort visual.

La cantidad de lúmenes por metro cuadrado necesarios para iluminar un salón puede variar según el uso específico y preferencias personales. No obstante, estos niveles te pueden servir como una útil aproximación:

• Iluminación general: Para la capa de iluminación general del salón, se necesita un nivel de iluminación de al menos 100 a 300 lúmenes por metro cuadrado. Esto proporcionará una luz suficiente para las actividades cotidianas y también para crear un ambiente agradable y acogedor.
• Zonas de actividad o uso: Si en tu salón tienes zonas específicas donde realizas tareas que necesiten más luz, como trabajar o leer, puedes aumentar el nivel de iluminación en esas zonas a unos 300 a 500 lúmenes por metro cuadrado.
• Iluminación de acento: Si deseas resaltar elementos decorativos en tu salón, como cuadros, paredes, etc., lo ideal es contar con un mínimo de 500 lúmenes en esa zona.

Es importante tener en cuenta que los colores del mobiliario o las paredes pueden influir en los niveles de luz en el ambiente. En el caso de que estos sean oscuros, se deberá aumentar los niveles mínimos requeridos de iluminación.